El Duende Café-libro

Mesas pequeñas, cuadros de grupos musicales de rock, variedad de pinturas como las de Federico Gonzales, una guitarra asentada en una silla junto a una pequeña batería construida con objetos reciclados son algunos de los tantos elementos que adornan y le dan vida a este pequeño pero llamativo lugar.
Abrió sus puertas hace apenas 5 meses, Evelin propietaria del lugar tenía antes un local con iguales características en la ciudad de Quito, luego por motivos personales cambió de residencia y actualmente se encuentra  en nuestra ciudad ubicada en: Bajada del Padrón y Benigno Malo.

Los horarios de atención son de Lunes a Sábado de 8:30-16:30 y en las noches desde los días Miércoles a Sábado hay atención de 19:00-1:00,  la demanda del lugar es buena, tienen gran acogida especialmente por parte de turistas que diariamente visitan el lugar para deleitarse con comidas sobre todo vegetarianas. 

Cuenta con dos menús que poseen variedad de comida sana y nutritiva, hay desde desayunos hasta almuerzos, con una dieta balanceada, sopa de verduras, abundante ensalada, el arroz se da una vez por semana, con guisos de carnes y pollo. Hay comida para que la gente se acomode según sus gustos en las  mañanas se ofrece café, y en la tarde o noche las personas acuden al lugar  por cerveza o uno que otro coctel.

Milena Parra es colombiana, ayudante del local y se encuentra trabajando allí desde hace 3 meses, comenta que su jefa Evelin de 33 años es hippie “Se peina con trenzas, usa una vestimenta algo extraña y le gustan las cosas raras”, a esta aseveración se le puede atribuir el nombre del lugar así como la forma que tiene para decorar y adornar su negocio. En cuanto al tipo de música, se escucha reggae, rock, baladas; la salsa, merengue o reggaetón no forman parte de su ambiente.

Un recurso que llama la atención de sus clientes es poder sentarse a leer un libro mientras se toman una taza de café. “El Duende” cuenta en su interior con un pequeño estante de libros en el que se puede encontrar desde cuentos comunes a ensayos literarios o políticos . “Las personas pueden leer cualquier libro mientras permanecen en el lugar y también intercambiar los que quieran, se llevan uno y dejan otro”.

Sin duda se ha convertido en una hueca que a diario va popularizándose y aumentando su concurrencia, gracias a los extranjeros que como comentaba Milena son quienes van frecuentemente a deleitarse con sus especialidades.